
El regreso a clases empieza ahora: por qué enviar dinero en verano es clave
Para millones de familias latinoamericanas, la preparación para el regreso a clases comienza mucho antes de que suene la primera campana. Mientras los niños disfrutan de sus vacaciones de verano, padres y tutores ya están haciendo cuentas para comprar uniformes, cuadernos y pagar matrículas. Muchos de estos hogares dependen de las remesas —el dinero enviado por seres queridos en el extranjero— para cubrir los gastos escolares. Las remesas representan un apoyo vital que mantiene a los niños en la escuela. Estudios demuestran que cuando una familia recibe dinero del exterior, aumenta significativamente el gasto en educación (un análisis detectó un incremento del 53 % en promedio en América Latina). Estos fondos permiten comprar útiles escolares, pagar inscripciones o colegiaturas, y asegurar que los niños tengan lo necesario para avanzar en su educación. Al apoyar a sus familias con anticipación (mucho antes del inicio de clases), los familiares en el extranjero alivian la carga financiera y el estrés que representa el nuevo ciclo escolar.
Remesas anticipadas: un salvavidas para el regreso a clases
Enviar remesas a tiempo durante el verano puede marcar la diferencia entre que un niño comience el año con lo necesario o que empiece con carencias. Por ejemplo, México es el mayor receptor de remesas de la región: solo en 2022 recibió 55.900 millones de dólares desde EE. UU., y ese dinero se destina principalmente a necesidades básicas como alimentación y ropa, pero también a vivienda y educación. Es decir, la educación es uno de los usos principales del dinero enviado. Aunque la educación pública sea gratuita, las familias deben costear uniformes, libros y artículos de higiene para el aula. En la Ciudad de México, la lista básica de útiles escolares para un niño puede costar entre 291 y 738 pesos (alrededor de $15 a $38), y el uniforme puede sumar entre $27 y $51 adicionales por niño. Con ingresos mensuales promedio de 6.534 pesos (~$335), una familia con varios hijos puede gastar más de la mitad de su ingreso solo en el regreso a clases. Por eso muchos padres comienzan a ahorrar con meses de anticipación. Las remesas enviadas con tiempo desde el extranjero pueden activar ese ahorro temprano y asegurar que haya dinero disponible cuando lleguen los descuentos y los períodos de inscripción.
Por qué el verano es el momento más inteligente para enviar dinero
El verano es un momento óptimo para enviar remesas (especialmente para la diáspora latinoamericana que vive en el extranjero) y apoyar la preparación escolar por varias razones:
Evitar el apuro del regreso a clases
Enviar dinero durante el verano (junio, julio y principios de agosto) da a tu familia una ventaja. Pueden comprar útiles escolares poco a poco, evitando el caos de finales de agosto, cuando los precios suben y muchos artículos se agotan. En varios países, el flujo de remesas alcanza su pico al final del verano; por ejemplo, en la República Dominicana, las remesas en agosto de 2023 alcanzaron los 860 millones de dólares, justo cuando las familias se preparaban para la escuela. Enviar dinero antes permite aprovechar ofertas, descuentos estacionales o días sin impuestos escolares.
Menos estrés, mejor planificación
Una remesa anticipada funciona como un “fondo escolar” dedicado. Los familiares en casa pueden organizarse con tranquilidad para cubrir inscripciones, uniformes y materiales, sin recurrir a deudas ni correr en el último momento. En Centroamérica, donde las remesas representan una gran parte del ingreso familiar, esta planificación anticipada es fundamental. Países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua dependen en gran medida del dinero enviado desde el exterior: las remesas representan entre el 19 % y el 26 % del PIB. Gran parte de esos fondos se destina a cubrir necesidades básicas, incluyendo la educación. Una transferencia oportuna en verano permite planificar con calma los gastos escolares.
Evitar tarifas altas y retrasos en temporada alta
Finales de agosto y principios de septiembre son temporada alta para las transferencias de dinero (al igual que diciembre), ya que muchas personas envían apoyo de último momento para el regreso a clases. Enviar dinero un poco antes puede ayudarte a evitar demoras o tarifas más altas que algunos servicios aplican en esos picos. Los expertos recomiendan planificar: un envío en julio puede llegar más rápido e incluso con mejor tipo de cambio que uno hecho a última hora en agosto.
Aprovecha los ingresos extra del verano
Muchos migrantes latinoamericanos consiguen trabajos adicionales o hacen horas extra durante los meses de verano, especialmente en sectores como la agricultura, el turismo o la construcción. Esto suele traducirse en un ingreso disponible mayor para compartir con la familia en casa. Por ejemplo, el aumento del empleo en EE. UU. (sobre todo en la construcción durante el verano) está vinculado a un mayor flujo de remesas. Aprovechar un salario más fuerte durante el verano para enviar dinero puede garantizar que esos fondos lleguen justo cuando más se necesitan para la educación. En esencia, estás convirtiendo tu esfuerzo de verano en oportunidades escolares para tu familia.
El momento ideal según el tipo de cambio
Las monedas fluctúan, y a veces el período de mitad de año ofrece tipos de cambio favorables en ciertos destinos. Aunque es difícil predecir con exactitud, enviar dinero cuando tu moneda está fuerte frente a la moneda local significa que tu familia recibe más en su moneda. Monitorear las tasas durante el verano y remitir en el momento adecuado puede hacer que tu apoyo rinda más, convirtiéndose en una ayuda más significativa sin que te cueste más.
Regreso a clases en cifras: un vistazo a América Latina
Cada país tiene su propia realidad, pero en toda América Latina el patrón es claro: las remesas son fundamentales para que los niños regresen a la escuela. Veamos algunos ejemplos:
México
Los mexicanos en el extranjero (principalmente en EE. UU.) enviaron a casa un monto récord en los últimos años, por ejemplo, 60 mil millones de dólares en 2022. Este dinero es un salvavidas para millones de hogares, utilizado tanto para necesidades diarias como para la educación. Como ya se mencionó, incluso la educación pública implica gastos significativos, por lo que las remesas tempranas ayudan a los padres a comprar uniformes y útiles escolares. Muchos padres mexicanos intentan ahorrar poco a poco; recibir dólares en junio o julio puede alimentar ese fondo de ahorro. Un informe indicó que, para algunas familias de Ciudad de México, los gastos escolares de varios hijos pueden superar el 50 % del ingreso mensual; las remesas ayudan a cerrar esa brecha.
Centroamérica (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua)
Estos países están entre los más dependientes de remesas en el mundo. En 2022, Guatemala recibió unos 18,1 mil millones de dólares de su diáspora, Honduras 8,3 mil millones y El Salvador 7,6 mil millones. Para Guatemala y El Salvador, ese flujo representa aproximadamente una quinta parte de toda su economía. Al acercarse el regreso a clases, innumerables familias usan ese dinero para gastos educativos —como pagar matrículas, comprar libros o calzado nuevo. Las remesas también ayudan a reducir el trabajo infantil, permitiendo que los niños permanezcan en la escuela en lugar de trabajar. Enviar dinero durante el verano asegura que, ya sea en enero (en algunos calendarios escolares) o en septiembre (en otros), los niños estén listos.
Caribe (República Dominicana y Cuba)
La República Dominicana recibió alrededor de 10 mil millones de dólares en remesas en 2022 (alrededor del 9 % de su PIB). Agosto y septiembre son meses clave en los que las familias dominicanas utilizan ese dinero para comprar uniformes y útiles escolares. De hecho, durante el verano de 2023, el Banco Central reportó entradas mensuales de entre 800 y 890 millones de dólares. Este flujo constante de apoyo desde el extranjero permite que cientos de miles de niños dominicanos lleguen al aula equipados y preparados. Cuba, aunque no cuenta con cifras oficiales debido al uso de canales informales, también depende del dinero enviado por familiares en el exterior (especialmente desde EE. UU. y Europa). Estos fondos suelen llegar en verano, enviados por agencias o llevados en mano, lo que permite a los padres cubanos adquirir mochilas y útiles en una economía muy compleja.
Sudamérica (Colombia, Brasil, Perú, Bolivia, Venezuela)
Las remesas también son fundamentales en economías más grandes. Colombia recibió más de 10 mil millones de dólares en 2023, aproximadamente el 2,8 % de su PIB, lo que convierte a las remesas en una de sus principales fuentes de ingresos externos. Estos fondos “se traducen en más oportunidades para cubrir gastos básicos y educación”. En el caso de Brasil, aunque su economía es grande, los ingresos por remesas (unos 5 mil millones en 2022) representan una proporción menor del PIB, pero marcan una diferencia para miles de familias, sobre todo en zonas rurales o con parientes en Japón, EE. UU. o Europa. Perú recibió unos 3,7 mil millones de dólares en 2022; muchas familias los destinan directamente a la educación, vista como una inversión en el futuro. En países más pequeños como Bolivia, las remesas alcanzaron un récord de 1,44 mil millones de dólares en 2022, beneficiando a un millón de hogares. Y en Venezuela, afectada por una larga crisis, las remesas (estimadas en unos 4,5 mil millones anuales) se han convertido en un pilar económico clave para sobrevivir.
Consejos para enviar dinero este verano
Enviar tu apoyo en el momento adecuado y de la manera correcta puede maximizar su impacto. Aquí tienes algunos consejos para que tu remesa de verano sea lo más efectiva posible:
Planifica con anticipación y envía con tiempo: No esperes hasta la semana previa al inicio de clases. Intenta transferir fondos al menos con uno o dos meses de anticipación. Esto le da a tu familia tiempo para comprar con calma y aprovechar descuentos de temporada.
Considera un apoyo específico para la educación: Si puedes, destina tu remesa para gastos escolares. Hazle saber a tu familia: “Esto es para lo que necesiten los niños en la escuela”. Algunos migrantes incluso programan un apoyo mensual durante esta época.
Utiliza canales seguros y económicos: Elige un servicio de envío de dinero internacional que ofrezca bajas comisiones y buen tipo de cambio, para que tu familia reciba más. Los servicios digitales suelen ser más rápidos y baratos que las transferencias bancarias tradicionales.
Presta atención al tipo de cambio: Mantente atento a la evolución entre tu moneda y la de tu país de origen. Si notas un cambio favorable (por ejemplo, el fortalecimiento del dólar o del euro), puede ser un buen momento para enviar una cantidad mayor.
Verifica las fechas escolares: Habla con tu familia sobre fechas clave: ¿cuándo se debe pagar la matrícula? ¿Cuándo comienzan las clases? Alinear tu envío con esos plazos garantiza que el dinero esté disponible justo cuando se necesita.
Cómo sendvalu hace que los envíos para la vuelta al cole sean más fáciles
Elegir el servicio adecuado para enviar tu remesa de verano es fundamental. Somos una opción que puede ayudarte a que el proceso sea más fluido, rápido y significativo para ti y tu familia. Como servicio digital de envío de dinero, sendvalu te permite transferir fondos de manera rápida y económica desde cualquier lugar, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Ya sea que tu familia prefiera retiro en efectivo, depósito bancario o billetera móvil, sendvalu ofrece opciones convenientes y flexibles en muchos países de América Latina.
Gracias a sus bajas comisiones, excelentes tasas de cambio y tiempos de entrega rápidos, más dinero llega a tus seres queridos cuando más lo necesitan. La plataforma es fácil de usar, segura y cuenta con un excelente servicio al cliente, lo que te permite enviar con confianza. Con sendvalu, tu envío de vuelta al cole se convierte en algo más que una transacción: es una forma confiable de mostrar amor y compromiso más allá de las fronteras.
Apoyo en verano, futuro brillante
Cuando se trata de ayudar a tu familia en casa, el momento lo es todo. El verano es el momento más inteligente para enviar dinero de cara al próximo año escolar, ya que permite a tus seres queridos afrontar los gastos escolares con tranquilidad y eficacia.
Como miembro de la diáspora latinoamericana, tu compromiso de apoyar a tu familia está generando mejoras reales. La temporada escolar comienza de verdad en verano, con cada envío oportuno y cada dólar invertido en la educación de un niño. Al aprovechar el momento adecuado y servicios confiables como sendvalu, haces que el proceso sea más fácil y significativo. Al final, una remesa de verano a tiempo es mucho más que dinero: es un impulso hacia un futuro más prometedor para tu familia y su comunidad.
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Fuentes:
World Bank – Migration and Development Brief 40 (June 2024)
Banco de México – Monthly Remittances (CE81 Table)
Banco Central de la República Dominicana – Remesas Portal
Banco de la República de Colombia – Remittances and Transfers
Banco de Guatemala – Remesas Familiares
INEGI – ENIGH 2022 Household Expenditure Survey
Profeco – Back-to-School Supplies Guide